sábado, 13 de octubre de 2012

PILATES MAQUINAS




Todos los que alguna vez han visitado un Centro de Pilates han sentido curiosidad por las famosas e intimidantes máquinas de Pilates – si acude a un estudio apegado al método de Pilates Clásico, y quiere evitar miradas inquisidoras, por favor no las llame máquinas, de lo contrario vendrá la inevitable corrección: Pilates Apparatus.

Y cómo no sentir curiosidad si al ver las máquinas de Pilates lo primero que pasa por nuestra mente es la palabra tortura. ¡Nada más alejado de la realidad! La verdad es que estas máquinas fueron creadas con la finalidad de rehabilitar enfermos durante la segunda guerra mundial, su uso fue cambiando paulatinamente para entrenar bailarines recuperándose de lesiones y hoy en día podemos conseguir diversos programas adaptados para mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y hasta para los atletas más exigentes.  

Una sesión de Pilates en cualquiera de las máquinas o apparatus es una experiencia deliciosa sin importar el nivel en el que uno se encuentre. Generalmente estas sesiones son privadas o semi-privadas –los centros de Pilates serios no tienen clases con más de tres personas a menos que sea una Master Class y los practicantes tengan un nivel avanzado- por lo cual aquellos quienes se entusiasman a tomar una de estas clases cuentan con una atención más personalizada y pueden profundizar un poco más en los ejercicios del repertorio si lo comparamos a una clase de piso.

La resistencia que encontramos en las máquinas o apparatus de Pilates, junto con las descripciones del instructor hace que entendamos y sintamos mejor los ejercicios llevando nuestra práctica a otro nivel. Una vez que hacemos una sesión en cualquiera de los apparatus notaremos la diferencia no sólo en la ejecución de los ejercicios de piso, sino en nuestra postura diaria y nuestra forma de movernos.

Hoy en día podemos encontrar en el mercado una amplia variedad de máquinas y/o apparatus, desde los diseños más clásicos por Gratz Industries, hasta los más contemporáneos por Balance Body o PeakPilates –por sólo mencionar algunos de los fabricantes-. En todos encontraremos esa deliciosa sensación, muchas veces adictiva, de entrenar nuestros cuerpos de manera uniforme y profunda al mismo tiempo que notamos esa conexión intrínseca que existe entre la mente y el cuerpo.

Normalmente las sesiones en las máquinas tienen un costo mayor que las de piso pero véalo como una inversión, una manera de consentirse e inclusive una forma de rehabilitación o prevenir lesiones que le ayudará a comprender el método de una manera más completa. ¡Le puedo asegurar que lo disfrutará enormemente!

PILATES BENEFICIOS




Cuando se practican regularmente los ejercicios de Pilates sus beneficios no tardan en llegar, así de efectivo es este método, es por ello que se ha vuelto cada día más popular. El Pilates nos brinda beneficios para todos, desde mujeres embarazadas, atletas de alto rendimiento, personas recuperándose de lesiones o cualquiera que simplemente desee ejercitarse de una manera divertida y diferente.

Aquí mencionaremos algunos de sus innumerables beneficios para que usted decida si este método se adapta a sus necesidades o si lo puede ayudar a alcanzar sus metas.

1.     Uno de los beneficios más evidentes de la práctica regular del método Pilates es el fortalecimiento del área abdominal también conocida como el core o el powerhouse (centro de poder, porque allí es dónde reside la fuerza para ejecutar los ejercicios de manera controlada). Esta área no sólo se limita a los músculos del abdomen, también incluye glúteos, espalda, músculos estabilizadores escapulares, de caderas, etc. Todos los ejercicios se originan en el powerhouse y se expanden a las diferentes áreas del cuerpo, es por ello que el fortalecimiento de esta área es inherente al método.
2.     Desarrolla una excelente conciencia corporal lo cual mejora nuestra postura y nos evita esos incómodos dolores consecuencia de mantener una postura inapropiada por un largo período de tiempo, un ejemplo de esto podría ser los constantes dolores de espalda tan comunes en la personas que pasan la mayor parte del tiempo sentadas.
3.     Mejora nuestra flexibilidad al mismo tiempo que desarrolla nuestra fuerza muscular, identificando los desbalances del cuerpo y adaptando los ejercicios para adquirir un cuerpo balanceado. Quizás esto suena un poco abstracto, el ejemplo más común es la destreza de una persona. Si uno siempre utiliza la mano derecha va a desarrollar más fuerza que en la izquierda lo cual causa un desbalance.
4.     Mejora la concentración al desarrollar conciencia entre el ritmo de la respiración y los movimientos, creando una perfecta coordinación entre el cuerpo y la mente.
5.     Amplia mejora del equilibrio ya que trabaja los músculos estabilizadores los cuales nos protegen de caídas y lesiones bien sea por edad o por llevar nuestros cuerpos al límite con entrenamientos exigentes.
6.     Fortalece y mejora la flexibilidad de nuestra columna vertebral, eje central de nuestro cuerpo, previniendo dolores y ampliando nuestros rangos de movimiento.
7.     Amplia los rangos de movimientos de las articulaciones de una manera segura (evitando lesiones), sin necesidad de forzarlos como lo podría hacer algunas prácticas de yoga o de danza ya que desarrolla la flexibilidad al mismo tiempo que la fuerza.


ALINEACION EN PILATES




Tanto en el método Pilates, como en cualquier otro sistema de ejercicios o prácticas que involucren movimientos del cuerpo humano, la alineación corporal óptima es una de las prioridades. La práctica de Pilates se centra en la alineación del cuerpo para que los movimientos sean ejecutados de manera segura y que a la vez se puedan fortalecer los músculos y articulaciones. Todo esto sin dejar de un lado la fluidez y fuerza que implica la conexión con la respiración.

¿Pero qué es la alineación y por qué es tan importante?

El concepto de alineación corporal está íntimamente ligado a la ciencia del Análisis Postural, la cual estudia el relación óptima entre el cuerpo humano y la gravedad para crear una buena postura y patrones de movimientos eficientes. Dicho de otra forma, nuestro cuerpo está diseñado perfectamente para ajustarse a la gravedad, la mayoría de nosotros tiene los grupos musculares necesarios –y sus correspondientes articulaciones- para moverse, pero no sabemos cómo usarlos, muchas veces ni siquiera estamos concientes de su existencia.

Cuando ejecutamos movimientos con una alineación óptima descubrimos esos músculos y experimentamos esos momentos de “revelación” en los cuales notamos esa deliciosa sensación de tener absoluto control sobre nuestro cuerpo –o por lo menos esa parte que acabamos de descubrir-. La práctica del método Pilates nos ayuda a explorar estas sensaciones y experiencias.

Como practicantes de Pilates obtenemos una idea de nuestra alineación óptima a través de la práctica repetitiva y la memoria muscular. Sí, nuestros músculos sí recuerdan lo que hicimos, ¡es por ello que hay que seguir practicando! Y como instructores de Pilates – o de cualquier otra disciplina como por ejemplo el Yoga- aprendemos la alineación óptima del cuerpo a través de la observación de diferentes personas a parte de experimentarlo en nuestra práctica personal.

En líneas generales cada uno de nosotros está desalineado en mayor o menor medida. Algunos casos son más evidentes que otros, a veces se debe a condiciones fisiológicas como la Escoliosis, otras a lesiones que hemos tenido –y que tendemos a compensar exigiéndole más a otra parte de nuestro cuerpo- y otras simplemente se deben a que hemos desarrollado una parte más que otra como por ejemplo la diferencia entre una persona zurda, derecha y/o ambidiestra.

Una alineación correcta u óptima es importante no sólo porque nos previene de lesiones y trabaja de manera segura nuestros cuerpos mientras practicamos alguna disciplina, sino también porque que nos ayuda a movernos mejor en el día a día, distribuyendo mejor nuestro peso sobre nuestro cuerpo, utilizando de manera eficiente nuestros músculos y articulaciones, aliviando o previniendo dolores consecuencia de años de mala postura o de pasar largos ratos en una misma posición, etc.

Desalineaciones corporales comunes




Requiere de mucha perseverancia y constancia adquirir una alineación ideal, pero esta sí es alcanzable. A través de la práctica constante del método Pilates podemos conseguir esa conciencia corporal que nos ayude a estar bien alineados y que nos permita movernos –o inclusive estar largos ratos en una posición específica- sin necesidad de lesionarnos o crear incomodidades.

La mayoría de las personas está desalineada en alguna parte de su cuerpo, esto no nos debe asustar pues es completamente normal ya que siempre tendemos a favorecer un lado más que al otro, o nuestra actividad –o inactividad- física hace que desarrollemos partes de nuestro cuerpo de manera diferente. Resulta muy difícil conseguir un cuerpo que esté balanceado que no haya estado expuesto a un entrenamiento especial para ello. Hasta los cuerpos más armoniosos tienen desbalances que deben trabajar.

Sin embargo, se pueden identificar algunos desbalances o desalineaciones corporales comunes. Estas son evidentes al ojo humano entrenado y, generalmente pueden ser corregidas o mejoradas.

Las desalineaciones pueden ser causadas por una combinación de estructura ósea, movilidad de las articulaciones, músculos tiesos -bien sea porque no tienen una estructura flexible o porque han sido sobre trabajados por medio de pesas o levantamiento constante y repetitivo de cargas en trabajos como la construcción por ejemplo-.

Las desalineaciones musculares son más sencillas de trabajar a través del Pilates y se pueden ver resultados más rápidamente, mientras que las desalineaciones óseas son más complicadas porque implican los huesos y las articulaciones. Con las desalineaciones óseas los músculos también sufren las consecuencias, ya que, si la estructura está desajustada, los componentes tienden a compensar y ajustarse a las circunstancias en las que se encuentran.

Entre los casos más comunes de desalineaciones óseas en la columna y el tórax podemos encontrar la escoliosis –desviación lateral de la espina dorsal-, la lordosis –curva muy pronunciada de la espina dorsal hacia el frente del cuerpo- y la cifosis - curva muy pronunciada de la espina dorsal hacia la parte posterior del cuerpo-.

En el área de los hombros podemos encontrar aleteo escapular o escapula alata –cuando el borde medio de la escápula se levanta del caja toráxica-, y escápula elevada –cuando la escápula se encuentra acerca hacia las orejas-.

En el área de las caderas y las piernas podemos encontrar inclinación anterior de la pelvis –común en casos de lordosis y es cuando el asis se encuentra antes del hueso púbico-, inclinación posterior de la pelvis - cuando el asis se encuentra después del hueso púbico-, pelvis alta o levantada –cuando un ilium está más elevado que el otro-, pelvis baja -cuando un ilium se encuentra por debajo del otro-, pelvis hacia adentro o pelvic inflare –cuando uno de los asis se acerca más a la línea media del cuerpo con respecto al otro-, pelvis hacia fuera o pelvic outflare –cuando uno de los asis se aleja más a la línea media del cuerpo con respecto al otro-, rotación interna femoral –se puede notar porque generalmente las rodillas apuntan hacia la línea media del cuerpo dando la sensación de estar cruzadas-, -, rotación externa femoral femoral –se puede notar porque generalmente las rodillas apuntan hacia a fuera, dando la sensación de estar apartadas-, rodillas juntas o genu valgus –cuando se está de pie las rodillas están más cerca que los tobillos-, piernas arqueadas o genu varum –cuando, estando de pie, los pies están juntos y las rodillas no se tocan- e hiperextensión de rodilla –al verlo de costado las piernas no forman una línea recta sino que tienen una curva hacia la parte posterior del cuerpo a la altura de las rodillas-.

Y por último en el área de los pies podemos encontrar la pronación –cuando el arco tiene tendencia hacia la tierra y el peso del cuerpo se carga más hacia la parte media del pie-, supinación –cuando el arco está levantado y el peso tiende a llevarse en la parte exterior del pie- y juanetes –es una desviación del dedo hacia el centro del pie, generalmente es el dedo gordo del pie-.

¿Cuál es la alineación ideal del cuerpo humano?



Cada cuerpo humano es diferente, a pesar de que en líneas generales contamos con los mismo músculos y articulaciones, es por ello que me mantengo alejada de términos como alineación correcta/incorrecta o mala alineación. Prefiero términos como alineación ideal o alineación óptima.
La alineación ideal es aquella que respeta los límites de nuestro cuerpo y su diseño; involucra músculos, esqueleto y órganos internos los cuales se posicionan de una manera particular lo cual nos permite movernos de una manera segura y óptima. Mantener una alineación ideal durante uno o varios movimientos normalmente requiere de un gran conciencia corporal y de mucha práctica. Cuando somos niños lo hacemos intuitivamente al aprender a caminar o montar bicicleta por ejemplo, pero una vez que desarrollamos aquellos movimientos que nos permiten desenvolvernos en nuestra sociedad nos olvidamos del resto.
A través de la práctica del método Pilates –o de cualquier otra disciplina que implique movimiento- recordamos, sentimos, refrescamos o aprendemos a cómo movernos. El nivel de nuestra práctica es irrelevante, pues siempre estamos descubriendo maneras cómo mejorar nuestros rangos de movimiento y fortalecernos. Aquí una pequeña guía para tener una idea de la alineación ideal u óptima de nuestros cuerpos.
Si nos encontramos de pie lo ideal es que las siguientes partes del cuerpo (visto lateralmente)  estén alineadas formando una línea vertical imaginaria entre ellas: el lóbulo de la oreja, la parte superior del hombro, el centro de la caja toráxica, el punto más alto de la cresta ilíaca, el punto medio de la rodilla, y el centro del tobillo.
Si vemos el cuerpo de frente, la nariz, el centro del esternón, el ombligo y el centro del hueso púbico, deberían formar una línea vertical imaginaria. En las piernas, el interior del Asis, el centro de la rodilla, la parte del centro frontal del tobillo y el espacio que existe entre el primer y segundo dedo del pie, también debería estar alineados de la misma manera. Los mismos principios aplican para la parte posterior del cuerpo.
Recordemos que la alineación es en todas las dimensiones por lo que tenemos que considerar una alineación horizontal asegurándonos que el nivel de los ojos, los hombros estén en una línea horizontal nivelada; que la distancia entre ambos brazos y el torso sea igual, que ambos puntos altos de la cresta ilíaca estén balanceados al igual que las rodillas y la rotación de ambos pies.
La alineación ideal se puede obtener fácilmente estando de pie frente a un espejo y asegurándonos que esos puntos mencionados estén en su lugar, el reto se presenta mantener esa alineación en movimientos que pueden resultar un tanto desconocidos al principio pero que, gracias a la práctica regular, se volverán cada vez más familiares o un reto aun mayor es mantenernos alineados en nuestra vida cotidiana para realmente utilizar cada elemento de nuestro cuerpo, allí es donde el método Pilates nos resulta de gran ayuda ya que está enfocado a crear conciencia en los movimientos siendo bastante neurótico en lo que alineación se refiere.

Joseph Pilates: BIOGRAFIA




Joseph Hubertus Pilates , mejor conocido en nuestros días con el nombre de Joe Pilates, nació en Alemania en 1883, hijo de un atleta de ascendencia griega y una naturópata alemana, Joseph Pilates fue el creador del método Contrología –Contrology-, el cual hoy en día se conoce simplemente por el nombre de Pilates.

Durante su niñez en Alemania, Joseph padeció de asma, raquitismo y fiebre reumática, lo cual hizo de él un niño flaco y débil. Esto lo motivó, desde muy temprana edad, a estudiar el cuerpo humano y buscar una manera de fortalecerlo. Su admiración por los griegos, quienes él consideraba que habían encontrado desarrollar cuerpos equilibrados con la mente y el espíritu lo llevó a practicar diversas disciplinas tales como yoga, taichí, meditación, gimnasia, boxeo, entre otras, que luego serían grandes influencias en el desarrollo de su propio método de ejercicios.

En su adolescencia, y debido a la práctica regular de diferentes actividades, Joseph Pilates consiguió desarrollar un cuerpo atlético lo cual no sólo le sirvió para conseguir cierto éxito como boxeador sino inclusive comenzó a posar como modelo anatómico.

Siempre en búsqueda de la perfección, en 1912, Joseph Pilates se trasladó a Inglaterra para mejorar su técnica de boxeo y poco a poco fue haciendo carrera dentro del mundo del entrenamiento personal y las artes circenses. Fue en esta época cuando estalló la primera guerra mundial y, debido a su nacionalidad alemana, Joe Pilates, fue internado en un campo de concentración en Lancaster. Allí fue donde el método de Pilates comenzó a dar sus primeros pasos pues Joseph tuvo que diseñar ejercicios que pudiesen ejecutarse en el reducido espacio con el que contaban.

Luego, Joseph Pilates fue trasladado a otro campo de concentración en la Isla de Man. Allí se desempeñó como camillero de un hospital y fue en donde entró en contacto con los heridos de guerra lo cual fue crucial para el desarrollo de lo que hoy en día conocemos como Pilates apparatus o máquinas de Pilates. Se dice que gracias a los ejercicios de Pilates los enfermos se fortalecieron de tal manera que ninguno murió durante la pandemia de gripe que se desató en el año 1918.

Una vez terminada la guerra, Joseph Pilates regresó a Alemania en donde continuó con su exitosa carrera. Fue invitado a entrenar en autodefensa a la policía militar de Hamburgo y también se dedicó a entrenar a bailarines y coreógrafos tales como Rudolph Laban y Mary Wigman, quienes introducirían movimientos diseñados por Joseph Pilates dentro de los calentamientos de las clases de danza que posteriormente darían. Joe Pilates nunca dejó de un lado a los enfermos, durante su estancia en Alemania también se dedicó a rehabilitar a veteranos de guerra, perfeccionando sus diseños de lo que hoy en día es el Reformer y el Cadillac -también llamada Tabla de trapecio-.
Su fama fue creciendo con los años motivo por lo cual fue invitado a entrenar al nuevo ejercito, esto lo obligó a emigrar a Estados Unidos a principios de los años 20 ya que no se podía rehusar pero tampoco quería aceptar la invitación ya que no estaba de acuerdo con las nuevas políticas del gobierno alemán.

Durante el viaje, a lo que sería su nuevo hogar, conoció a su futura esposa Clara y en 1926, en la ciudad de Nueva York, abrieron el primer Centro para enseñar Contrología o Pilates. Este primer Centro de Pilates –recordemos que Joseph lo llamó Contrología- estaba ubicado en el mismo edificio en donde se encontraban varios estudios de danza por lo que el método adquirió rápida popularidad entre bailarines y coreógrafos a quienes no sólo ayudaba a perfeccionar su técnica sino que también los rehabilitaba de lesiones producto de los arduos entrenamientos a los que se veían sometidos.

Joseph Pilates publicó dos libros en donde podemos encontrar tanto su método como su filosofía. El primero fue publicado en 1934 junto al editor Judd Robbins, Your health: a corrective system of exercising that revolutionizes the entire field of physical education -Tu salud: Un sistema correctivo de ejercicio que revoluciona todo el campo de la Educación Física-. Y su segundo, y más famoso libro, publicado en 1945 junto con William Miller y Judd Robbins: Return to life through Contrology –Regreso a la vida a través de Contrología-.

En 1965 un fatal incendio en Manhattan destruyó su estudio, pero Joseph y Clara inmediatamente comenzaron su reconstrucción. Pero dos años más tarde a sus 87 años de edad, Joe Pilates murió dejando un gran legado en el mundo del ejercicio. Clara Pilates se encargó del estudio hasta 1977 cuando falleció.

QUIEN PUEDE REALIZAR PILATES





El método Pilates es un sistema de ejercicios de bajo impacto en donde se trabaja el cuerpo de manera integral. Al ser de bajo impacto, el Pilates puede ser practicado por cualquier persona, sin importar su condición física, edad, peso, flexibilidad o fuerza. Podemos encontrar clases diseñadas para todas las necesidades tanto en el piso como en las máquinas.

Las clases en máquinas suelen ser más personalizadas por lo que el instructor las diseñará de acuerdo a necesidades específicas, mientras que en las clases grupales de piso serán más adaptadas a la mayoría de los participantes. Es por ello que veremos en los horarios nombres como Pilates para embarazadas, Pilates para atletas, Pilates para la tercera edad, Pilates intro, Pilates Avanzado, etc.

Si usted tiene una condición específica que requiere de atención especial es necesario que busque la clase que mejor se adapte y que le informe a su instructor si tiene lesiones, cirugías que podrían afectar sus rangos de movimientos. Si está embarazada, cuántas semanas tiene, etc. Todas estas informaciones mantendrán al instructor alerta y este podrá modificar ejercicios, inclusive dentro de clases grupales, para que se adapten a su condición y así prevenir lesiones.

Las mujeres embarazadas han popularizado el método porque experimentado, de primara mano, los beneficios que el Pilates ofrece, ayudándolas a fortalecer sus cuerpos y preparándolas para lidiar con esos kilos extras del bebé. Además de mantenerlas en buena condición física para que, una vez que el bebé haya nacido, sea más fácil recuperar la figura que se tenía antes del embarazo. A su vez las ayuda a tener más conciencia de la respiración lo cual es un elemento clave dentro del método de Pilates y extremadamente importante cuando se experimentan contracciones o durante un parto natural.

Pero no tengamos una falsa concepción del método. Los ejercicios del repertorio no sólo son movimientos suaves para mujeres embarazadas, personas lesionadas, recuperándose de cirugías, o de la tercera edad. Atletas de alto rendimiento también aprovechan los beneficios del Pilates para mejorar su desempeño en las disciplinas que practican. El Pilates se ha convertido en una parte complementaria del entrenamiento de los atletas más exigentes.

Las clases de Pilates, tanto en máquinas como en el piso, pueden ser practicadas por todos. Su popularidad ha crecido debido a que alivian los problemas de espalda –se trabajan los músculos que mantienen nuestra columna-, mejoran la postura y desarrollan un cuerpo uniforme y proporcionado.

Inclusive podemos conseguir clases para niños y adolescentes. El método también resulta atractivo para esta población porque es divertido de practicar, mejora la conciencia corporal y a los adolescentes los ayuda a mejorar su desempeño en otras actividades físicas que podrían ir desde el fútbol hasta el surfing.

Como podemos ver, el Pilates puede ser practicado por todos, hoy en día se pueden encontrar clases para todas las edades y necesidades, lo importante es conseguir un buen Centro de Pilates y comenzar a practicar, como decía Joseph Pilates: Después de 10 sesiones comenzará a ver los cambios en su cuerpo.